¿SE VIENE UN PARO DE TRABAJADORES DE UNIVALLE?

17.03.2017 15:38

Como comunidad universitaria en general, hemos venido notando el ambiente  

de conflicto que existe entre los trabajadores de la universidad y la rectoría de 

Edgar Varela. La forma en como nos hemos venido enterando, ha sido por la 

afectación de la cotidianidad universitaria: la no prestación del servicio de 

restaurante, los mitin en administración por parte de los trabajadores o cuando 

ellos hacen otras acciones como los embudos y/o marchas en el campus Melén-

dez y san Fernando. ¿Pero qué hay detrás de todo esto? ¿Es el sindicato el 

culpable de que no haya normalidad académica? ¿Cuál debe ser nuestra postura

como estudiantes y comunidad universitaria ante estos hechos?

 

Los trabajadores de la Universidad se agrupan mayoritariamente en el sindicato 

Sintraunicol seccional Cali, son cerca de 800 trabajadores de todas las áreas de 

servicios que se encuentran afiliados hace más de 54 años en este sindicato: 

servicios varios, vigilancia, restaurante universitario, jardinería, biblioteca, 

cargos administrativos y demás áreas de la universidad.

 

Sintraunicol Cali, es un sindicato de trabajadores de la Universidad del Valle 

creado en 1963 como SINTRAUNIVALLE y posteriormente con el nombre 

nacional de Sintraunicol. Este sindicato se ha caracterizado por la defensa de la 

Universidad del Valle, de la comunidad universitaria y de la educación pública en 

general. Numerosos hechos evidencian como la vida de la Universidad del Valle 

ha dependido de sus trabajadores en cabeza de SINTRAUNICOL, como lo veremos

a continuación:

 

1)      La asfixiada presupuestal ha sido una constante para Univalle, debido a los 

limitados recursos que le asigna la ley 30 de 1992; por lo que para suplir los gastos 

que no alcanzan a ser cubiertos con el poco presupuesto, la universidad ha recurrido 

al endeudamiento con bancos y entidades financieras. A finales de 1996 e inicios de 

1997 estalló una gran crisis financiera en nuestra alma máter (que para ese entonces 

tenía como rector a Jaime Galarza). 

Como a la universidad no le alcanzaba para pagarle a los bancos y sostenerse a sí

misma, tuvo que declararse en infarto financiero, debido a que los bancos absorbieron 

9.700 millones[1] que el gobierno le transfería directamente a esta a finales de los 

90’s. La solución del rector de la época fue cerrar por todo un semestre la Universidad 

y anular el servicio médico y el restaurante universitario; en ese clima de inestabilidad 

los trabajadores  de Univalle organizados en SINTRAUNICOL, decidieron trabajar gratis 

durante más de 6 meses, a costa del hambre y la precariedad en sus familias, con tal 

de que la Universidad del Valle no fuera cerrada. Fue entonces, gracias a este gesto 

heroico del sindicato que no se abolió el restaurante universitario, ni el servicio médico 

y se pudo renegociar la millonaria deuda que pudo pagarse en su totalidad en el 2013.

 

2)      El segundo hecho que demuestra que los trabajadores no solo han peleado por 

sus bienestar, si no por el de los y las estudiantes; y en general el de la comunidad 

universitaria, lo representa que históricamente en sus puntos de negociación incluyen 

banderas y exigencias de la comunidad estudiantil, como lo muestra el articulo 

primero firmado entre las directivas de Univalle y SINTRAUNICOL en la convención 

colectiva de 1997:

 

ARTICULO PRIMERO.- ACCESO A LA UNIVERSIDAD DEL VALLE (C.C. 1997)

 

Una vez firmada la presente Convención Colectiva de Trabajo, la Universidad del 

Valle iniciará los estudios para revisar la estructura tarifaria de la matrícula 

financiera aplicable a los Estudiantes de la Universidad del Valle, a fin de que 

estudiantes de menos ingresos y ubicados en los estratos 2 y 3 paguen una 

matrícula subsidiada y aquellos de mayores ingresos paguen matrículas acordes 

con su capacidad económica.

 

En todo caso, el estrato socio-económico 1 estará exento de pago de matrícula. 

Dicha exoneración será llevada para aprobación del Consejo Superior.

 

Además, la Universidad del Valle se compromete a diseñar programas de 

nivelación y preparación para el ingreso a ésta de aspirantes que provengan

de los estratos 1, 2  y 3Los criterios para el acceso y el pago de las matrículas

a dichos programas, serán los mismos que se toman para el ingreso a la 

Universidad del Valle de los estudiantes regulares.

 

En este punto de negociación colectiva, Sintraunicol peleó, bloqueó, marchó y dejó 

de prestar el servicio de restaurante universitario para que miles de estudiantes de 

estrato 1 se beneficiaran sin pagar un peso en la matricula financiera, además 

de que estudiantes de estratos 2 y 3 tuvieran un subsidio en la matricula. A 

pesar de que este punto (como toda la convención colectiva) hoy sigue vigente, 

ningún estudiante lo exige.

 

3)      El 22 de septiembre del 2005 el Escuadrón móvil Anti Disturbios – ESMAD 

ingreso al campus universitario de la sede Meléndez, en complicidad con la 

vigilancia privada del campus y el rector Iván Ramos. Hecho que desencadenó 

en una tragedia: el asesinato del estudiante de química Johnny Silva Aranguren, 

quien se encontraba en intermediaciones del campus y cae asesinado por un arma

de fuego de la policía. Debido a que la vigilancia privada tuvo complicidad en este 

hecho al quitar la energía del campus, y cerrar algunas entradas, se gestó un gran 

movimiento educativo que se tomó la ermita y en el que se generó un pliego de 

exigencias unificado entre estudiantes, trabajadores y profesores en donde una de 

sus reivindicaciones era el desmonte de la vigilancia privada de la Universidad. 

La movilización pasó, pero quienes siguieron acompañando jurídicamente a la 

familia del estudiante de Química, fue Sintraunicol, que cada 22 de septiembre 

hace un evento conmemorativo al estudiante. 

Posteriormente al hecho, el sindicato adhirió en su pliego de negociación la 

exigencia emanada de esa coyuntura. Como resultado de la pelea hoy existe un 

plan  concertado entre Sintraunicol y la Universidad para el desmonte progresivo 

de la vigilancia privada, en donde se sustituya con contratación a vigilancia pública 

univalluna.

 

4)      En el 2011 los estudiantes universitarios del país entraron en un gran paro 

universitario contra la reforma de la ley 30 de Juan Manuel Santos, que buscaba 

privatizar la universidad pública al incluir el ánimo de lucro en los fines misionales 

de la educación. En dicha ocasión los estudiantes de la Universidad del Valle 

pararon, y le pidieron a los trabajadores no parar y seguir con la prestación del 

servicio en el restaurante universitario, la biblioteca y el CDU, para no desmovilizar 

a los estudiantes y mantener la universidad abierta, en dicha solicitud Sintraunicol 

no solo aprobó manteniendo abierto esos servicios, si no que acompañó los viajes 

nacionales, levantó a nivel nacional acciones jurídicas contra el gobierno Santos 

y sacó de su presupuesto para que los estudiantes fueran  a los viajes nacionales, 

apoyando así la movilización y sumándose activamente.

 

 

5)      En el 2015 estalló la crisis financiera del Hospital Universitario del Valle-HUV, 

la principal casa de salud del suroccidente colombiano, que cesó el 70% de su

capacidad operativa. En esta ocasión, los estudiantes volvimos a parar, esta vez

por la defensa del hospital; en medio de toda la agitación la presencia de los

trabajadores, aunque fuera ignorada por muchas personas, fue de gran ayuda y 

constancia para con el movimiento estudiantil que se gestó en Univalle. No sólo

siguieron prestando los servicios ofrecidos (restaurante, biblioteca, CDU) para que

los estudiantes siguieran asistiendo a la universidad, sino que financiaron las bolsas

de agua de cada marcha, carros con sonido, la impresión de la publicidad, asistieron

a mesas con la gobernación y con los rectores (Ramos saliente y Varela entrante) de

la universidad, siempre llevando la defensa del hospital como lo muestran sus 

comunicados públicos. Lucharon codo a codo con el movimiento estudiantil, e

incluyeron dentro de sus exigencias como trabajadores que la universidad apoyara

el hospital.

 

Lo planteado anteriormente, muestra de manera objetiva y clara, cómo los

trabajadores siempre han caminado al lado de los estudiantes y de los profesores

por la defensa de la Universidad del Valle y de lo público, además de ser solidarios

con movimientos indígenas, sociales, campesinos, carcelarios, han hecho parte

importante de todo un abanico de luchas por la transformación y la vida digna

en el país.

 

En la actualidad, Sintraunicol Cali se encuentra negociando un pliego de exigencias 

dentro de un periodo de negociación estipulado por la ley. Hace más de un mes

que inició la negociación y la universidad no ha respondido a un solo punto de su

pliego de peticiones.

 

¿Pero qué es lo que exigen en la actualidad?

 

   1-  En el artículo 9 de su pliego de peticiones Sintraunicol le pide a la universidad 

comprometerse 

en las gestiones necesarias para que el gobierno de Santos asuma el déficit de más

de 12.5 billones[2] de pesos que tiene con todas las universidades de Colombia. Esta 

bandera que han tenido los estudiantes desde el 2011, hoy es incluida por

Sintraunicol en su pelea, para que Edgar Varela tome posición frente a la política

educativa del gobierno Santos.

 

2-      En el artículo 10 de su pliego de peticiones, los trabajadores exigen a Edgar Varela

hacer los trámites necesarios para que aumenten los dineros que el gobierno le entrega

periódicamente a la universidad; y así pueda mejorar muchas áreas, entre esos el

bienestar universitario.

 

3-      En el artículo 11 del actual pliego, Sintraunicol exige a la universidad construir la

Asamblea Universitaria por la Paz: un escenario multiestamentario de participación activa

por la Paz, con el objetivo de que se cree un órgano de coordinación de dicha asamblea,

que esté compuesto por la administración de la universidad, los trabajadores, los

estudiantes, los profesores y los movimientos sociales. Esta asamblea buscará

generar espacios académicos de debates y acciones concretas que aporten a la

implementación de los acuerdos de la Habana y que hagan efectiva la participación

de Univalle en la mesa de negociación en Quito con la insurgencia del ELN.

 

 4-      Otro punto sustancial que Sintraunicol ha considerado como un inamovible de

la negociación con Edgar Varela, es el financiamiento adecuado y el mejoramiento del

Restaurante Universitario de Univalle. 

A pesar de tener un comedor propio y no sufrir las largas filas de central, los trabajadores

piden mejorar el servicio del conjunto de la comunidad universitaria, en lo que ellos han

denominado la construcción de  un nuevo comedor en Meléndez, la adecuación del

restaurante universitario en San Fernando, e iniciar  la proyección el restaurante universitario

para los estudiantes, profesores y trabajadores de las 9 sedes regionales. Este punto

es el artículo 12 del pliego de exigencias de Sintraunicol.

 

5-      Univalle cuenta con un sistema de regionalización, constituido por 9 sedes regionales

en el Valle del  Cauca. A pesar de que Santos y el ministerio de educación lo divulguen

como referente de equidad al llevar educación a las zonas periféricas del departamento y

de ser el modelo a seguir, la realidad es que  la mayoría de trabajadores y profesores de

las sedes regionales son contratistas, lo que desmejora la calidad académica; además

las sedes tienen un precario bienestar universitario (sin restaurante universitario  y mucho

menos servicio médico), fruto de esto en los últimos tiempos la comunidad universitaria

de las sedes regionales ha realizado dos paros y se ha creado un sindicato de trabajadores 

de las sedes regionales (ASRUV) que ha venido siendo acompañado por SINTRAUNICOL.

En el actual pliego de exigencias Sintraunicol ha recogido la petición de la comunidad 

universitaria de las sedes regionales, al exigir en el artículo 14 de su pliego de exigencias, 

que la universidad implemente contratación directa  de los empleados 

y profesores de las sedes regionales, con el objetivo de mejorar el bienestar laboral y la

calidad académica.

 

6-      Los trabajadores de la Universidad, en la defensa que han hecho en más de 54 años

por Univalle, han venido defendiendo la fauna y la flora del campus. El comité ambiental de

Sintraunicol ha aportado estudios y campañas por la manutención de todos los árboles de

nuestro campus, y también por la alimentación de animales que viven en el interior de la

universidad (perros, gatos, patos, tortugas, iguanas, peces, entre muchos más) y de su

atención veterinaria. Han sido los trabajadores de la Universidad quienes han sacado de

su bolsillo para alimentar a estos animales, nos hemos preguntado si acaso ¿la universidad

alimenta a los patos del lago?

 Es un claro ejemplo de como la administración se desentiende del cuidado de la fauna de

Univalle, pero si están  prestos al ofertar la universidad como un territorio de armonía

ambiental. Por todo esto Sintraunicol dentro de su actual pliego de exigencias, en el artículo

21, pide que se cree el comité para la preservación de la fauna y la flora de la Universidad

del Valle, y que desde este comité se pueda financiar la reforestación y la alimentación de los 

animales; además se haga veeduría, de situaciones como la que se presentó en el decatlón

solar en donde se talaron decenas de árboles de la universidad sin control ambiental.

 

Estos son algunos de los puntos que contiene el actual pliego de exigencias de los y las

trabajadoras de la Universidad y que defienden los intereses colectivos como comunidad

universitaria. Lejos de primar sus intereses particulares como gremio, Sintraunicol ha

demostrado en estos 54 años con hechos concretos, el defender la Universidad del Valle,

su restaurante universitario, su servicio médico, el bienestar de los/as estudiantes y

profesores/as de Meléndez, San Fernando y de las sedes regionales; ha contribuido a la

excelente calidad académica “de la mejor para los mejores” y además del cuidado que ha

hecho día a día de nuestros árboles, nuestra flora y fauna que se encuentran en la universidad.

 

Este texto busca hacer justicia histórica ante los comentarios malintencionados de algunas

personas al interior de la Universidad que culpan al sindicato y los trabajadores de las

desgracias de la Universidad. Los tildan de no querer trabajar y demás sandeces como el

querer negociar solo para ellos, como si pelear por un trabajo y una educación digna fuera

un delito. El no prestar el servicio de restaurante universitario, de biblioteca u otra área, no

constituye un hecho para presionar a Varela, pues en esta actual coyuntura de negociación

como trabajadores tienen que tomar decisiones, y para ello citan a la asamblea de

trabajadores, y como es lógico tienen que asistir todos sus afiliados y se dejan de prestar

servicios.

 

Edgar Varela ha sido negligente con las exigencias de los y las trabajadoras y por ende de la

comunidad universitaria, por lo que en estos momentos nos encontramos en el inicio de un

conflicto huelga o PARO de trabajadores, en el que como estudiantes debemos tomar partido

y creo que es acompañando a esas personas que vemos diariamente prestar muchos servicios

en la Universidad, en nuestras facultades y la biblioteca; personas que entregan todo para 

que podamos aportar a nuestra formación como profesionales y que nos han defendido,

estas personas hoy necesitan de nuestro apoyo para decirle a Varela que no son solo los

trabajadores, sino que somos toda una comunidad defendiendo nuestra Universidad.  

 

Jorge Ovalle

Estudiante de Economía de la Universidad del Valle

 

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