¿SE VIENE UN PARO DE TRABAJADORES DE UNIVALLE?
Como comunidad universitaria en general, hemos venido notando el ambiente
de conflicto que existe entre los trabajadores de la universidad y la rectoría de
Edgar Varela. La forma en como nos hemos venido enterando, ha sido por la
afectación de la cotidianidad universitaria: la no prestación del servicio de
restaurante, los mitin en administración por parte de los trabajadores o cuando
ellos hacen otras acciones como los embudos y/o marchas en el campus Melén-
dez y san Fernando. ¿Pero qué hay detrás de todo esto? ¿Es el sindicato el
culpable de que no haya normalidad académica? ¿Cuál debe ser nuestra postura
como estudiantes y comunidad universitaria ante estos hechos?
Los trabajadores de la Universidad se agrupan mayoritariamente en el sindicato
Sintraunicol seccional Cali, son cerca de 800 trabajadores de todas las áreas de
servicios que se encuentran afiliados hace más de 54 años en este sindicato:
servicios varios, vigilancia, restaurante universitario, jardinería, biblioteca,
cargos administrativos y demás áreas de la universidad.
Sintraunicol Cali, es un sindicato de trabajadores de la Universidad del Valle
creado en 1963 como SINTRAUNIVALLE y posteriormente con el nombre
nacional de Sintraunicol. Este sindicato se ha caracterizado por la defensa de la
Universidad del Valle, de la comunidad universitaria y de la educación pública en
general. Numerosos hechos evidencian como la vida de la Universidad del Valle
ha dependido de sus trabajadores en cabeza de SINTRAUNICOL, como lo veremos
a continuación:
1) La asfixiada presupuestal ha sido una constante para Univalle, debido a los
limitados recursos que le asigna la ley 30 de 1992; por lo que para suplir los gastos
que no alcanzan a ser cubiertos con el poco presupuesto, la universidad ha recurrido
al endeudamiento con bancos y entidades financieras. A finales de 1996 e inicios de
1997 estalló una gran crisis financiera en nuestra alma máter (que para ese entonces
tenía como rector a Jaime Galarza).
Como a la universidad no le alcanzaba para pagarle a los bancos y sostenerse a sí
misma, tuvo que declararse en infarto financiero, debido a que los bancos absorbieron
9.700 millones[1] que el gobierno le transfería directamente a esta a finales de los
90’s. La solución del rector de la época fue cerrar por todo un semestre la Universidad
y anular el servicio médico y el restaurante universitario; en ese clima de inestabilidad
los trabajadores de Univalle organizados en SINTRAUNICOL, decidieron trabajar gratis
durante más de 6 meses, a costa del hambre y la precariedad en sus familias, con tal
de que la Universidad del Valle no fuera cerrada. Fue entonces, gracias a este gesto
heroico del sindicato que no se abolió el restaurante universitario, ni el servicio médico
y se pudo renegociar la millonaria deuda que pudo pagarse en su totalidad en el 2013.
2) El segundo hecho que demuestra que los trabajadores no solo han peleado por
sus bienestar, si no por el de los y las estudiantes; y en general el de la comunidad
universitaria, lo representa que históricamente en sus puntos de negociación incluyen
banderas y exigencias de la comunidad estudiantil, como lo muestra el articulo
primero firmado entre las directivas de Univalle y SINTRAUNICOL en la convención
colectiva de 1997:
ARTICULO PRIMERO.- ACCESO A LA UNIVERSIDAD DEL VALLE (C.C. 1997)
Una vez firmada la presente Convención Colectiva de Trabajo, la Universidad del
Valle iniciará los estudios para revisar la estructura tarifaria de la matrícula
financiera aplicable a los Estudiantes de la Universidad del Valle, a fin de que
estudiantes de menos ingresos y ubicados en los estratos 2 y 3 paguen una
matrícula subsidiada y aquellos de mayores ingresos paguen matrículas acordes
con su capacidad económica.
En todo caso, el estrato socio-económico 1 estará exento de pago de matrícula.
Dicha exoneración será llevada para aprobación del Consejo Superior.
Además, la Universidad del Valle se compromete a diseñar programas de
nivelación y preparación para el ingreso a ésta de aspirantes que provengan
de los estratos 1, 2 y 3. Los criterios para el acceso y el pago de las matrículas
a dichos programas, serán los mismos que se toman para el ingreso a la
Universidad del Valle de los estudiantes regulares.
En este punto de negociación colectiva, Sintraunicol peleó, bloqueó, marchó y dejó
de prestar el servicio de restaurante universitario para que miles de estudiantes de
estrato 1 se beneficiaran sin pagar un peso en la matricula financiera, además
de que estudiantes de estratos 2 y 3 tuvieran un subsidio en la matricula. A
pesar de que este punto (como toda la convención colectiva) hoy sigue vigente,
ningún estudiante lo exige.
3) El 22 de septiembre del 2005 el Escuadrón móvil Anti Disturbios – ESMAD
ingreso al campus universitario de la sede Meléndez, en complicidad con la
vigilancia privada del campus y el rector Iván Ramos. Hecho que desencadenó
en una tragedia: el asesinato del estudiante de química Johnny Silva Aranguren,
quien se encontraba en intermediaciones del campus y cae asesinado por un arma
de fuego de la policía. Debido a que la vigilancia privada tuvo complicidad en este
hecho al quitar la energía del campus, y cerrar algunas entradas, se gestó un gran
movimiento educativo que se tomó la ermita y en el que se generó un pliego de
exigencias unificado entre estudiantes, trabajadores y profesores en donde una de
sus reivindicaciones era el desmonte de la vigilancia privada de la Universidad.
La movilización pasó, pero quienes siguieron acompañando jurídicamente a la
familia del estudiante de Química, fue Sintraunicol, que cada 22 de septiembre
hace un evento conmemorativo al estudiante.
Posteriormente al hecho, el sindicato adhirió en su pliego de negociación la
exigencia emanada de esa coyuntura. Como resultado de la pelea hoy existe un
plan concertado entre Sintraunicol y la Universidad para el desmonte progresivo
de la vigilancia privada, en donde se sustituya con contratación a vigilancia pública
univalluna.
4) En el 2011 los estudiantes universitarios del país entraron en un gran paro
universitario contra la reforma de la ley 30 de Juan Manuel Santos, que buscaba
privatizar la universidad pública al incluir el ánimo de lucro en los fines misionales
de la educación. En dicha ocasión los estudiantes de la Universidad del Valle
pararon, y le pidieron a los trabajadores no parar y seguir con la prestación del
servicio en el restaurante universitario, la biblioteca y el CDU, para no desmovilizar
a los estudiantes y mantener la universidad abierta, en dicha solicitud Sintraunicol
no solo aprobó manteniendo abierto esos servicios, si no que acompañó los viajes
nacionales, levantó a nivel nacional acciones jurídicas contra el gobierno Santos
y sacó de su presupuesto para que los estudiantes fueran a los viajes nacionales,
apoyando así la movilización y sumándose activamente.
5) En el 2015 estalló la crisis financiera del Hospital Universitario del Valle-HUV,
la principal casa de salud del suroccidente colombiano, que cesó el 70% de su
capacidad operativa. En esta ocasión, los estudiantes volvimos a parar, esta vez
por la defensa del hospital; en medio de toda la agitación la presencia de los
trabajadores, aunque fuera ignorada por muchas personas, fue de gran ayuda y
constancia para con el movimiento estudiantil que se gestó en Univalle. No sólo
siguieron prestando los servicios ofrecidos (restaurante, biblioteca, CDU) para que
los estudiantes siguieran asistiendo a la universidad, sino que financiaron las bolsas
de agua de cada marcha, carros con sonido, la impresión de la publicidad, asistieron
a mesas con la gobernación y con los rectores (Ramos saliente y Varela entrante) de
la universidad, siempre llevando la defensa del hospital como lo muestran sus
comunicados públicos. Lucharon codo a codo con el movimiento estudiantil, e
incluyeron dentro de sus exigencias como trabajadores que la universidad apoyara
el hospital.
Lo planteado anteriormente, muestra de manera objetiva y clara, cómo los
trabajadores siempre han caminado al lado de los estudiantes y de los profesores
por la defensa de la Universidad del Valle y de lo público, además de ser solidarios
con movimientos indígenas, sociales, campesinos, carcelarios, han hecho parte
importante de todo un abanico de luchas por la transformación y la vida digna
en el país.
En la actualidad, Sintraunicol Cali se encuentra negociando un pliego de exigencias
dentro de un periodo de negociación estipulado por la ley. Hace más de un mes
que inició la negociación y la universidad no ha respondido a un solo punto de su
pliego de peticiones.
¿Pero qué es lo que exigen en la actualidad?
1- En el artículo 9 de su pliego de peticiones Sintraunicol le pide a la universidad
comprometerse
en las gestiones necesarias para que el gobierno de Santos asuma el déficit de más
de 12.5 billones[2] de pesos que tiene con todas las universidades de Colombia. Esta
bandera que han tenido los estudiantes desde el 2011, hoy es incluida por
Sintraunicol en su pelea, para que Edgar Varela tome posición frente a la política
educativa del gobierno Santos.
2- En el artículo 10 de su pliego de peticiones, los trabajadores exigen a Edgar Varela
hacer los trámites necesarios para que aumenten los dineros que el gobierno le entrega
periódicamente a la universidad; y así pueda mejorar muchas áreas, entre esos el
bienestar universitario.
3- En el artículo 11 del actual pliego, Sintraunicol exige a la universidad construir la
Asamblea Universitaria por la Paz: un escenario multiestamentario de participación activa
por la Paz, con el objetivo de que se cree un órgano de coordinación de dicha asamblea,
que esté compuesto por la administración de la universidad, los trabajadores, los
estudiantes, los profesores y los movimientos sociales. Esta asamblea buscará
generar espacios académicos de debates y acciones concretas que aporten a la
implementación de los acuerdos de la Habana y que hagan efectiva la participación
de Univalle en la mesa de negociación en Quito con la insurgencia del ELN.
4- Otro punto sustancial que Sintraunicol ha considerado como un inamovible de
la negociación con Edgar Varela, es el financiamiento adecuado y el mejoramiento del
Restaurante Universitario de Univalle.
A pesar de tener un comedor propio y no sufrir las largas filas de central, los trabajadores
piden mejorar el servicio del conjunto de la comunidad universitaria, en lo que ellos han
denominado la construcción de un nuevo comedor en Meléndez, la adecuación del
restaurante universitario en San Fernando, e iniciar la proyección el restaurante universitario
para los estudiantes, profesores y trabajadores de las 9 sedes regionales. Este punto
es el artículo 12 del pliego de exigencias de Sintraunicol.
5- Univalle cuenta con un sistema de regionalización, constituido por 9 sedes regionales
en el Valle del Cauca. A pesar de que Santos y el ministerio de educación lo divulguen
como referente de equidad al llevar educación a las zonas periféricas del departamento y
de ser el modelo a seguir, la realidad es que la mayoría de trabajadores y profesores de
las sedes regionales son contratistas, lo que desmejora la calidad académica; además
las sedes tienen un precario bienestar universitario (sin restaurante universitario y mucho
menos servicio médico), fruto de esto en los últimos tiempos la comunidad universitaria
de las sedes regionales ha realizado dos paros y se ha creado un sindicato de trabajadores
de las sedes regionales (ASRUV) que ha venido siendo acompañado por SINTRAUNICOL.
En el actual pliego de exigencias Sintraunicol ha recogido la petición de la comunidad
universitaria de las sedes regionales, al exigir en el artículo 14 de su pliego de exigencias,
que la universidad implemente contratación directa de los empleados
y profesores de las sedes regionales, con el objetivo de mejorar el bienestar laboral y la
calidad académica.
6- Los trabajadores de la Universidad, en la defensa que han hecho en más de 54 años
por Univalle, han venido defendiendo la fauna y la flora del campus. El comité ambiental de
Sintraunicol ha aportado estudios y campañas por la manutención de todos los árboles de
nuestro campus, y también por la alimentación de animales que viven en el interior de la
universidad (perros, gatos, patos, tortugas, iguanas, peces, entre muchos más) y de su
atención veterinaria. Han sido los trabajadores de la Universidad quienes han sacado de
su bolsillo para alimentar a estos animales, nos hemos preguntado si acaso ¿la universidad
alimenta a los patos del lago?
Es un claro ejemplo de como la administración se desentiende del cuidado de la fauna de
Univalle, pero si están prestos al ofertar la universidad como un territorio de armonía
ambiental. Por todo esto Sintraunicol dentro de su actual pliego de exigencias, en el artículo
21, pide que se cree el comité para la preservación de la fauna y la flora de la Universidad
del Valle, y que desde este comité se pueda financiar la reforestación y la alimentación de los
animales; además se haga veeduría, de situaciones como la que se presentó en el decatlón
solar en donde se talaron decenas de árboles de la universidad sin control ambiental.
Estos son algunos de los puntos que contiene el actual pliego de exigencias de los y las
trabajadoras de la Universidad y que defienden los intereses colectivos como comunidad
universitaria. Lejos de primar sus intereses particulares como gremio, Sintraunicol ha
demostrado en estos 54 años con hechos concretos, el defender la Universidad del Valle,
su restaurante universitario, su servicio médico, el bienestar de los/as estudiantes y
profesores/as de Meléndez, San Fernando y de las sedes regionales; ha contribuido a la
excelente calidad académica “de la mejor para los mejores” y además del cuidado que ha
hecho día a día de nuestros árboles, nuestra flora y fauna que se encuentran en la universidad.
Este texto busca hacer justicia histórica ante los comentarios malintencionados de algunas
personas al interior de la Universidad que culpan al sindicato y los trabajadores de las
desgracias de la Universidad. Los tildan de no querer trabajar y demás sandeces como el
querer negociar solo para ellos, como si pelear por un trabajo y una educación digna fuera
un delito. El no prestar el servicio de restaurante universitario, de biblioteca u otra área, no
constituye un hecho para presionar a Varela, pues en esta actual coyuntura de negociación
como trabajadores tienen que tomar decisiones, y para ello citan a la asamblea de
trabajadores, y como es lógico tienen que asistir todos sus afiliados y se dejan de prestar
servicios.
Edgar Varela ha sido negligente con las exigencias de los y las trabajadoras y por ende de la
comunidad universitaria, por lo que en estos momentos nos encontramos en el inicio de un
conflicto huelga o PARO de trabajadores, en el que como estudiantes debemos tomar partido
y creo que es acompañando a esas personas que vemos diariamente prestar muchos servicios
en la Universidad, en nuestras facultades y la biblioteca; personas que entregan todo para
que podamos aportar a nuestra formación como profesionales y que nos han defendido,
estas personas hoy necesitan de nuestro apoyo para decirle a Varela que no son solo los
trabajadores, sino que somos toda una comunidad defendiendo nuestra Universidad.
Jorge Ovalle
Estudiante de Economía de la Universidad del Valle
enfocandoando.wixsite.com/enfocandoando/blog/2017/03/14/¿SE-VIENE-UN-PARO-DE-TRABAJADORES-DE-UNIVALLE